La popularidad de Internet y los reality shows han dado a los jóvenes acceso a muchas ideologías controversiales. Algunas, como el ateísmo, se remontan al comunismo soviético, que en última instancia, vio la espiritualidad cristiana como un obstáculo para una dictadura estatal donde las familias y el amor no tenían lugar. Otras tendencias como el vegetarianismo se hicieron populares por las figuras más atroces en la historia del mundo, como Adolfo Hitler que era un partidario fervoroso de la dieta en base a vegetales. Hoy en día, la organizaciones liberales y radicales de ecologistas levantan la misma bandera que Hitler, agitando violentamente contra los que consumen carne y contra los paises ganaderos como Uruguay.
Hitler: Ateo y Vegetariano |
El vegetarianismo y el ateísmo son los dos sistemas de creencias extranjeras que están fuera de sintonía con el progreso de nuestros países. Tratan de socavar nuestra economía capitalista y cristiana. Son subversivos que recorren el camino peligroso de las drogas narcóticas como la marihuana cuyo consumo defienden por ser una planta. Ellos atentan contra la decencia y la fe. Al igual que las drogas, ellos confunden e irritan los jóvenes. Cuando seagrega la masturbación a esta mezcla, es una receta para una epidemia moral.
La masturbación es un problema para la humanidad toda. Nuestro creador nos ha dado instrucciones claras de amar y procrear. Dios nos ha bendecido con la independencia suficiente para elegir la pareja a nuestro propio gusto y voluntad. Es responsabilidad de todos y cada uno controlar su falo para limitar su uso sólo para actividades apropiadas. La sagrada institución del matrimonio es el lugar justo para el pene, sin embargo, algunos jóvenes no pueden evitar buscar placer en sus cuerpos de forma fraudulenta. Para ellos el placer que ofrece el pene se reduce a conseguir una erección completa y para luego derramar imprudentemente sus semillas sin preocupación por dónde cae.
Muchos lo hacen con bastante frecuencia, incluso varias veces a la semana, y el daño se evidencia en sus rostros cansados y doloridos. Sufren la culpa horrible de saber que otros notan que apestan a semen. El masturbador es un hombre pecador, un ser incontrolable, un hedonista débil que puede pasar horas encerrado en una habitación con poco más que un pomo de crema de manos. Es una adicción y en su forma extrema puede causar múltiples formas de trauma uretral, así como la pérdida del trabajo y horas de estudio e inevitablemente problemas en el lecho matrimonial.
Los adolescentes están sufriendo hoy más que nunca estos males. Están lejos de sus madres amorosas y sus padres sabios quienes deben trabajar incontables horas para poder mantener a sus familia ya que por alguna razón la sociedad decidió que no es bueno que la mujer cuide a sus hijos. Están todo el día solos, son imprudentes y sexualmente desinhibidos. Se abrazan a cualquier moda estúpida mientras sea "progresista" y "cool" entre sus amigos. El resultado inquietante es el avance del vegetarianismo, el ateísmo y la masturbación.
La unión entre el vegetarianismo, el ateísmo y la masturbación es que los tres representan un enfoque negativo de una vida hermosa. Todos ellos se vinculan con la negación y el rechazo. Los vegetarianos rechazan la generosidad de nuestra tierra, una recompensa que la Biblia nos enseña a disfrutar como se debe. Ellos rechazan la creación de Dios. El ateísmo es un rechazo de lo interior, la espiritualidad que todos amorosamente albergamos en nuestros corazones por el genio de Jesucristo. La masturbación es un rechazo de nuestro cuerpo, ese templo para el Espíritu Santo. Peor aún, es una negación del matrimonio, de la reproducción y puede incluso conducir a la homosexualidad. El término histórico para este trío de rechazo es el nihilismo.
Curiosamente, el vegetarianismo es un enfoque profundamente poco saludable para el organismo en los niveles más básicos. Se priva al cuerpo de los nutrientes y minerales que son vitales para la vida. Los vegetarianos son larguiruchos y pálidos. Tienen brazos largos y finos y el pecho sin pelo. Sus caras son de color amarillento y enfermizo. El olor de la comida vegetariana es intenso y grotesco. Los verás con sandalias populares porque las usaban los hippies en la década de 1960 y muchos de los hombres dejan su pelo largo para comunicar que son afeminados. El vegetarianismo es de hecho una moda femenina, un estado emocional histriónico y equivocado. Estas son personas demasiado sensibles como para comer un simple nugget de pollo o un sándwich de pescado. Esta misma persona probablemente se excita frente a la idea de morder una uva. ¿Podrá ser esto un defecto mental? Si bien esto no tiene aún evidencias que lo respalden, lo que si podemos decir es que hay una fuerte correlación entre los vegetarianos y los liberales que también tratan de socavar las tradiciones cristianas con la sexualidad radical y el socialismo.
Lo más sorprendente acerca de los vegetarianos es su pasión por el coito hardcore y la masturbación. Uno pensaría que son demasiado débiles para masturbarse debido a sus dietas insuficientes, pero el vegano promedio se masturba más de cinco veces a la semana y he sabido de algunos que han sabido tocarse el falo hasta cuatro veces en un solo día. Es bárbaro, pero cuando se trata del pene, el vegetariano no puede controlarse a sí mismo.
La mujer vegetariana tiende a ser mucho más emocional que una mujer normal. Ella llora y grita de forma regular por las cosas más banales. Evitan el uso de esmalte en sus uñas, pero no tienen miedo de colorear su cabello con tonos llamativos cual papagallos. Llevan blusas sueltas, de telas asiáticas translúcidas y algunas veces no se afeitan las axilas. Muchas están involucradas en causas políticas mundanas, como el cambio de la alimentación en las escuelas públicas o "terapia con clowns" para los presos. Su dieta le causa brotes en la espalda y un fuerte olor durante sus flacidos movimientos de intestino. Todos estos factores contribuyen a que una vegetariana veinteañera parezca una anciana a primera vista.
¿Qué hay en la mente de un vegetariano? |
Los vegetarianos practican la sodomía (sexo anal) en una escala sin precedentes. Con compañeras inocentes, estos depravados se aprovechan en la parte trasera de las camionetas en los conciertos de música o tarde en la noche en los dormitorios universitarios. Se sitúan atrás de la jovén y usan su pelo como una cincha cortas hasta que la pureza se pierde en medio de gritos de horror y lágrimas sucias. La cara pegada en el suelo, preciados recuerdos de inocencia se han perdido, todo se negoció por un momento caliente erótico con algún guitarrista de pelo largo que huele a queso de soja y tiene los pies sin lavar.
La clave para detener esta tendencia juvenil es educar a sus hijos a una edad temprana. Ellos deben entender que estas tres modas son dañinas. Una vez que un niño sale de la casa familiar, se les debe recordar el amor de Dios y advertirles sobre no masturbarse cuando están solos. Hemos sido bendecidos con una fantástica oportunidad de vivir nuestras vidas de acuerdo a la voluntad de Dios, ¿por qué tirar todo a la basura por algo tan estúpido y pueril como el vegetarianismo?
Animales que se pueden comer y animales que no según la Biblia |
Es una moda tremendamente insípida que sólo ha logrado avanzar a través de la presión de ciertos grupos liberales. Por otra parte, el ateísmo es poco más que una influencia demoníaca, un intento fraudulento de negar el amor de Jesucristo por personas más emocionadas con sus propios órganos sexuales que con sus almas eternas.
Podemos orar por los vegetarianos, los ateos y los masturbadores, pero también hay que exponerlos a la verdad con declaraciones públicas mostrando nuestro absoluto rechazo a su conducta. Sólo cuando los masturbadores vegetarianos ateos sientan un poco de vergüenza pública, van a arrepentirse.
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