Si bien es cierto que el pésimo gobierno de José "Pepe" Mujica aprobó una ley que permite a los homogays casarse, una cosa importante es que no se pronunció ni emitió opinión alguna sobre el derecho de una pareja homogay de divorciarse.
Durante años, los verdaderos cristianos hemos luchado para proteger la santidad del matrimonio como lo dicen las Santas Escrituras: entre un hombre y una mujer. Un partido político de izquierdas con Mujica a la cabeza ha infestado el parlamento y han anulado la tradición judeocristiana de nuestro país al ceder ante las demandas liberales de "igualdad".
En su ambiciosa búsqueda de destruir la santidad del matrimonio, los activistas de los derechos de los homosexuales no lograron darse cuenta de una cosa importante: más del 50% de los matrimonios terminan en divorcio.
Según un informe de la Universidad de la Nueva Era el 80% de los homogays que se encuentran en una relación son promiscuos con otros, lo que nos permite especular que los matrimonios entre gays terminaran en divorcio a un ritmo muy superior al de los matrimonios heterosexuales. En ninguna parte de la ley se dice que se debe otorgar a los homosexuales el derecho a divorciarse.
Esto significa que el registro del estado civil puede negarse a emitir un divorcio para parejas homosexuales, lo que los va a obligar a permanecer en relaciones tóxicas y malas para ellos. Imagínese lo que significa ser obligado a vivir una vida casado con una persona que no ama.
El divorcio gay será el nuevo terreno de lucha para nosotros los cristianos. Los jueces conservadores y los políticos cristianos deben hacer todo lo posible para evitar el divorcio homogay, de modo que las parejas homosexuales se verán forzadas a permanecer en una unión por siempre y sin el beneficio del divorcio que fue únicamente concedido a los matrimonios verdaderamente sancionados por Dios, es decir, entre un hombre y una mujer.
Nota: Cabe destacar que algunos senadores del Partido Nacional votaron en contra de este proyecto de matrimonio igualitario: Sergio Abreu, Eber Da Rosa, Carlos Moreira, Francisco Gallinal, Analía Piñeyrúa (suplente de Luis Alberto Lacalle), Jorge Saravia y Juan Chiruchi, además del colorado Alfredo Solari.
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