Las mascotas tienen un lugar especial en los corazones de los seres humanos. Pueden ser socios de juegos y tutores para nuestros niños y amigos para los ancianos. Nos abren los ojos a la maravillosa belleza del mundo natural. Ellos pueden enseñar a nuestros niños las responsabilidades de la propiedad y la administración otorgada por Dios. También pueden convertirse en una parte integral de la vida diaria de la familia.
Dicho esto, me atrevo a preguntar, ¿dar la bienvenida a todo tipo de animal en la santidad y privacidad de nuestro hogar es siempre una buena idea? ¿Cuáles son los riesgos para la salud y las implicancias morales de tener una relación demasiado familiar con una criatura desobediente y anticristiana?
Una tormenta de preocupaciones para la salud
Dejar entrar un animal salvaje a su casa conlleva riesgos. Para los dueños de gatos, hay muchos problemas de salud graves que demasiado a menudo son pasados por alto. A diferencia de los perros, estos animales son muy reacios a ser bañados con agua tibia. No debe ser ninguna sorpresa, entonces, que ellos porten bacterias y gérmenes.
Una lista corta y no exhaustiva de las enfermedades que los gatos transmiten a los seres humanos incluye: Síndrome Petzetakis, Síndrome de Parinaud, Adenitis, Síndrome de Debre, Sindrome de Foshay-Mollaret, Lymphoreticulosis. La mayoría se transmiten por un simple arañazo de un gato.
Estudios científicos han demostrado que los gatos son causantes incluso de trastornos del sueño. Miles de lesiones domésticas cada año son reportadas por causa de estos animales. Un nuevo peligro en el horizonte es el SARM o MRSA por sus siglas en ingés, una infección potencialmente mortal y resistente a los antibióticos. Hay también preocupación generalizada porque estos animales representan una amenaza para las mujeres embarazadas y los recién nacidos, debido a enfermedades como la toxoplasmosis.
Lamentablemente, las investigaciones han demostrado que el gato también provoca eczema en los niños.
Las alergias son un problema grave en este país y una gran cantidad de ellas están asociadas a los gatos. A pesar de la expansión de la investigación médica y una serie de nuevos fármacos, no existe una solución absoluta a la epidemia de alergias a los gatos, asma y dificultades respiratorias que aquejan a los jóvenes de hoy.
A muchas familias les resulta más fácil simplemente evitar tener estas criaturas en casa. Al igual que los roedores, los felinos tienen olores fuertes y desagradables. Los lugares donde orina el gato, sobre todo cuando no se puede identificar con exactitud, son una preocupación importante para los dueños de mascotas por esa razón. También las escamas secas de piel y el pelo del felino forman lo conocido como caspa tóxica, que pueden contaminar todos los rincones de la sala de estar.
La caspa es muy difícil de eliminar de cualquier tipo de tela y los gérmenes pueden viajar y provocar alergia a otras personas, incluso mucho después de haber abandonado el territorio infectado.
El hábito de dejar los gatos dentro de los hogares permitiendo que usen el piso como litera es otro problema de higiene importante. La exposición de los excrementos del gato al aire es agravado por el hecho de que la mayoría de los poseedores de felinos mantienen sus ventanas cerradas para evitar que se escape. Esto intensifica el asqueroso hedor rancio que satura la casa del dueño del gato y perfuma su ropa cuando sale en público.
Para las mujeres, hay peligros psicosociales adicionales en mantener una estrecha relación con estos seres. Investigaciones serias han demostrado que, "Las mujeres solteras se sienten atraídas por adoptar gatos y no por formar una familia, mientras que las que eligen adoptar perros es más probable que formen una familia y tengan niños."
Cuando esto se lleva al extremo, tenemos que existen mujeres que acaparan todos los gatos que pueden, en lo que se conoce coloquialmente como"la vieja loca de los gatos". Los psicólogos están evaluando etiquetar esto como una enfermedad mental, en la que el acaparador desarrolla un complejo profano, viéndose a sí mismo como la Madre Teresa del mundo felino.
Rescatan a toda criatura que encuentran y no están dispuestos a solucionar los posibles problemas por lo que acaban de cría en los cientos, finalmente dominando los hogares de estas pobres mujeres. La legislación debería limitar el número de mascotas que una persona puede poseer. Un documental verdaderamente aterrador sobre este fenómeno que recomiendo ver se llama "Ladies Cat". Vea el inquietante clip:
http://www.catladiesdoc.com/news.html
Comentarios
Por otro lado, yo padeci asma, y adopte un gato y al tiempo me dieron de alta; si bien es cierto todo lo que se menciona respecto a enfermedades que pueden ocasionar, esto sucede con cualquier otra mascota y es por descuido de los dueños. No quieran satanizar un animal, es solo eso, un animal. Tengo un gato, esta educado, sale al jardin a hacer sus necesidades, por lo que dentro de casa no huele mal, ademas, lo bañamos y cepillamos para evitar en la medida de lo posbile la caspa de gato, y lo llevamos al veterinario.
No puede ser que se escriban cosas asi.