Octubre es un hermoso mes para los cristianos en el Rio de la
Plata. La primavera ha llegado, los semestres escolares están terminando y
esperamos con ansias la Navidad. La única trágica distracción en medio de toda
esa alegría es la celebración institucionalizada de un festival pagano con
tintes satanistas. Muchas personas se entregan por completo a esta fiesta
bárbara y pasan horas confeccionando trajes de afeminados, se abastecen con
cientos de dulces carísimos y decoran sus casas con estrellas de cinco puntas,
esqueletos, brujas y hasta calabazas.
La pregunta que debemos hacernos es ¿Por qué tantos cristianos participan
voluntariamente en este vil ritual hedonista? Por supuesto, estoy hablando de
Halloween.
Deuteronomio 18:10-11 nos advierte: “Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego; ni practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos”
Muchos sitios cristianos ya han hablado sobre lo negativo que es
celebrar este tipo de rituales, por lo que en este artículo quisiera detenerme
en la nota bizarra de este año. No debería sorprender a nadie la noticia de que
el próximo 31 de octubre los jóvenes de todo el país están planeando vestirse
como una de las celebridades más perversas y amorfas: Lady Gaga.
¿Nunca ha oído hablar de Lady Gaga? Él es un artista de poco talento
que de alguna manera cayó en las manos de algunos mercaderes millonarios a
principios de su mediocre carrera. Sin escatimar en gastos, ellos reinventaron a
este niño hogareño brindándole todo lo necesario para triunfar, un sintetizador
ruidoso como un choque de trenes, maquillaje chillón, malas decisiones y un
aire de la moda de los 80 totalmente distorsionada y sobrecargada que cuesta
creer que hay un ser humano que se oculta debajo.
Su música es dolorosamente obtusa. Esto causa estragos en los
cerebros de los inocentes, convirtiendo la cosa más simple en violencia y vulgaridad.
Sus videos, que inundan los blogs y las páginas de Myspace de casi todos los adolescentes, muestran mujeres en apretados trajes
de goma retorciéndose en celdas de una cárcel mientras que los hombres hacinados
se refriegan juntos en el fondo de la imagen. Y luego la perversión solo empeora.
Ella es, sencillamente reprobable.
Para aquellos de nosotros que creemos en la grandeza de Dios,
esto es una vergüenza. ¿Hay alguna señal más clara de que la fe cristiana está
siendo atacada? Efesios nos dice “No
tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien
denúncienlas.
Porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen
en secreto.”
¿Podemos permitir que Lady Gaga pase la noche con nuestros hijos?
Tal vez le sorprenda la pregunta, pero actualmente lo hace a
través de los videos de Youtube y Facebook, ella se mete en la cama con sus hijos,
deslizándose bajo sus sábanas de seda conforme la luna se eleva y el sentido
común decae.
Nuestros jóvenes usaran cualquier excusa para un lanzamiento
rancio! Su ambigüedad confunde y deleita sus mentes débiles. Ella es la principal
razón por la cual la juventud ya no entiende los roles de género.
¿Qué saben nuestros hijos varones acerca de la fuerza y la sabiduría? ¿Nuestras hijas
entienden que es la moralidad? No, ellos prefieren experimentar en las cavernas
húmedas de su identidad sexual unisex, sin saber quién es el hombre, sin saber
quién es la mujer sin saber siquiera la forma en que se hace el acto sexual,
pero aún así hacen que lo hacen! Y lo hacen muchas veces!
Gracias a diversas iniciativas de los gobiernos socialistas que
dominan la región y el creciente poder de la elite liberal, las escuelas
públicas enseñan hoy todas las características oscuras de los actos sexuales
más radicales del mundo, cosas que serían inimaginables para cualquier padre
amante de Dios, por nombrar solo algunas de estas cosas: orgías multiétnicas,
secreciones corporales, juegos de rol multirraciales en las ducha, sexo en
calabozos con personas del mismo sexo, como destruir su vida por un momento de
efímero placer…
“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.” Timoteo 4:1-4
Tal vez nuestros pecados son demasiado grandes. Tal vez estamos
siendo castigados. Nuestros hijos ciertamente sufrirán. Cualquier padre de
familia que permita que su niño o niña se vista como el monstruo Gaga está
rifando su preciosa, hermosa alma. Y los adolescentes que creen que es excitante
deben saber que hacer esto es tentar temerariamente al destino y no entender
que sus actos tienen consecuencias.
¿Usted (¡SÍ, usted jovencita, con las extensiones de cabello que
parecen matas de heno!) realmente sabe lo que está haciendo?
¿Qué mensaje crees transmitir mostrando tu carne joven a través
de tu sucio disfraz? La pollera
desabrochada, los leggings rasgados, los tacones peligrosamente altos... ¿Es
esto lo que quieres ser cuando seas grande?
¿Acaso tu ideal es
ser un artista ridículamente drogada, con el rostro saturado de delineador de
ojos y con las uñas pintadas de negro para arañar sin piedad los muslos húmedos
de los universitarios con los que amanecerás luego de pasar la noche en un baño
público?
Y los muchachos! Qué tristeza, pobres muchachos! ¿Cómo puede ser que Lady Gaga sea tu ídolo? ¿Cómo puede ser este
el espejo en que te quieres reflejar?
¿Acaso tu infancia fue tan terrible que quieres castigar a tus
padres de esta manera tan cruel?
¿Qué merito hay en usar pelucas lustrosas, en los brutales tacones
de aguja negros, en las medias que aplastan tu virilidad como un puré de papas?
Por favor, no te conviertas en la ramera chillona que satisface
borrachos en los callejones! ¿Por qué te odias? ¿Por qué castigas tu
masculinidad?
¿Cómo se puede tan alegremente destruir la belleza del hombre con
sus músculos que brillan mojados por el sudor después de un día de trabajo
honesto? ¿O el atlético cuerpo detrás de un uniforme, dominando a sus enemigos
en el campo de batalla, con la sonrisa llena de confianza que dice: ¡"Yo
soy un hombre y me encanta el ascenso y la gloria, la victoria y el sudor!”?
Los peligros reales aquí
son impresionantes y enormes. Los reverendos somos generalmente reacios a ser
tan gráficos en profundizar en la descripción de este tipo de pecado, pero los
padres y los jóvenes realmente tienen que ser conscientes .
Cuando llega Halloween, la
plaga de Satanás se despierta en los espíritus por todas partes. Él acecha
nuestras calles en busca de la más mínima debilidad. Y todos sabemos que
nuestros niños pueden ser muy débiles cuando son tentados con placer fácil.
Después de todo, ¿qué es
este ritual pagano en última instancia? Es una excusa para la promiscuidad
sexual y el travestismo. Este es el escenario de fantasía del pederasta porque
le permite acercarse a cualquier niño en busca de abrazos cálidos a cambio de
unos pocos dulces.
El criminal demente también
está de zafra en este día regalando manzanas acarameladas que están llenas de
hojas de afeitar o barras de chocolate con drogas como hidrato de cloral.
Para aquellos de nosotros
que patrullamos regularmente nuestros barrios, es la noche más desgarradora a
la que nos enfrentaremos.
¿Qué podría ser más desgarrador que imaginar a
uno de estos personajes, discípulos del oscuro, esperando de pie en silencio atrás
de nuestros indefensos hijos, con sus cuerpecitos pasados de azúcar y de
indulgencia , dejando al descubierto parte de sus cuerpos con sus trajes
lascivos, explorando las sombras oscuras de los pasos de Halloween lejos de
nuestras propias puertas, sin darse cuenta del mal que se esconde justo detrás
de ellos?
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