Muchos padres se enfrentan a noticias aún peores que enterarse que su hijo es gay, prostituta, drogadicto, ladrón, violador o asesino. Enterarse que es ateo.
En el caso de los gays por ejemplo, si las predicas de la palabras bíblicas no dan resultado se les puede encaminar golpeándolos u obligándolos a ser heterosexuales, desheredándolos, humillándolos, dejándoles de hablar o pateándolos, como muchos padres religiosos suelen hacer.
Estos castigos pueden parecer duros, pero no se equivoquen, estos padres hacen esto porque aman a sus hijos gays y quieren lo mejor para ellos. Que se curen y tengan una vida feliz y productiva.
Ahora, ¿cómo orientamos a una persona que no cree en Dios? ¿Cómo le decimos a un ateo:
"hijo Dios dice que no le gustan las personas ateas"? O peor aún, imaginen que tengan un hijo que además de ateo es gay. ¿Cómo lo convencemos de que vive en pecado si este no cree en Dios? ¿Cómo hacemos que una persona homosexual rechace su abominable conducta si esta no cree en un Dios que justifique ese rechazo?
No es fácil, pero recordemos que gracias a Dios para esos casos siempre quedan opciones menos religiosas como por ejemplo echarlos de casa. Volviendo a lo que iba, si su hijo se revela entes ustedes proclamándose ateo, diciéndoles que él nunca ha visto a Dios, ni lo ha sentido, ni lo ha escuchado, ni ha hablado con él, lo primero que deben decirle es que está mal de la cabeza y que necesita orientación y terapia urgente.
Luego de aclarado ese punto díganle que Dios no se ve pero se siente, así como el viento no se ve pero se siente, así como nunca ha visto Nueva York pero sabe que existe. Pregúntele por qué cree en la ciencia si tampoco puede verla. Si al final nada de esto sirve, siempre tendrán bajo la manga una carta que nunca falla, simplemente díganle: quizás tu no creas en Dios, pero Dios cree en ti.
Jaque mate.
Comentarios
Atentamente una persona atea.